Crónica Karmakadabra + Road Ramos El Batel

Hoy hemos vuelto al auditorio El Batel para ver actuar en directo a Karmakadabra y a Road Ramos.

Los que estuvimos pudimos disfrutar de una noche muy divertida gracias a los ritmos de Karmakadabra. 

Era la primera vez que actuaban en la nueva normalidad. Para ser la primera vez se les vio bien adaptados a esta situación ya que en lugar de pedir palmas al público le pidieron al respetable que siguieran el compás de la canción con los pies y así evitar las palmas que pueden ser una fuente de contagio.

Karmakadabra quiso dedicarle todo el concierto y toda la pasión de la noche fue dedicado a una persona que trabaja en El Batel, y que apoya tanto a la cultura y la música y que es el gran mecenas de Karmakadabra. Se llama Juan Carlos Pérez.

El concierto tuvo como eje principal las canciones de su nuevo disco que vio la luz en febrero. 

Pudimos escuchar canciones como "Balkarmacadabran", "¡Somos quitape!", "Juan García", "Ñ".

Entre canción y canción también hubo tiempo para la reflexión y hablaron sobre qué les parece la nueva normalidad y sobre el confinamiento. Dicen que cuando el mundo estuvo para pudieron disfrutar de algo bonito, el silencio, necesario para encontrarse consigo mismo pero que echa de menos el contacto con las personas y cuando se pueda volver a tener un contacto normal, sin distanciamiento social, ni mascarillas etc esperan que se valore como se merece ese contacto que teníamos y que no valorábamos que que ahora que nos falta es como si nos hubieran robado un tesoro.

En esta noche que era especial para todos ellos y para todos nosotros nos trajeron una sorpresa al final de su actuación. Por primera vez se subía con ellos al escenario Road Ramos y cantaba junto a ellos.

Al final llegaron los agradecimientos para todos los que hicieron posible el concierto. Son Buenos, el ya citado Juan Carlos, El auditorio y como no, al público, porque sin ellos nada de esto tiene sentido.

Le pasaron el testigo a la canta autora Road Ramos. Era la segunda vez que actuaba desde hacía "cuatro millones de años". Lo primero que hizo fue agradecer a Karmakadabra por haberle dejado cantar con ellos, admitió que lo bueno del concierto ya lo habíamos visto porque actuar después de Karmakadabra es muy difícil pero que lo que íbamos a ver era un concierto no típico.

El primer tema que tocó fue "Ni bien ni regular" dice que su música es visionaria, pandémicas, que ya nos daríamos cuenta de sus letras a medida que avanzase el concierto. Por eso ella no ha compuesto ninguna canción nueva sobre la pandemia como otros artistas porque ella ya tenía un montonazo escritos.

La segunda canción fue "Estela" los amores son maravillosos cuando son atípicos.

Después nos contó una anécdota que le sucedió ayer. Dice que presenció una especie de incidente y que le recomendaron que cuando tuviera ella uno que huyera y ella respondió pero vamos a ver me veis a mí corriendo, si me viene una horda de zombies me dejo comer.

La siguiente canción se la dedicó a toda esa gente maravillosa que no se da cuenta de que es maravillosa, al igual que los gilipollas tampoco se dan cuenta pero lo son. Ahí hay un problema que afecta a los demás pero la gente maravillosa que no se da cuenta no disfruta de la vida.

En la siguiente canción, "Huye de este plan", canción que hizo para su padre, que es una persona que dedica mucho tiempo a trabajar. Estos acordes que compuso le recuerdan cada día que a ella planes a una semana vista no le valen porque dentro de una semana puede ser demasiado tarde.

Antes de tocar "Los asesinos también comen caramelos", título que confesó puso cuando todavía no sabía poner títulos va sobre la industria y sobre la diferencia entre saber vender y saber vender bien. También nos explicó que no le gusta hacerse de rogar como es común en los conciertos en los que el artista amaga con irse y reaparecer para tocar otro tema.

Con esto concluía otra noche en la muralla de El Batel. Esperamos que os haya gustado.